La sonrisa influye enormemente en nuestro aspecto, es nuestra carta de presentación. Existen diversos procedimientos cuyo único objetivo es embellecerla, mejorando su apariencia y aumentando la autoestima. Desde el contorneado dental a las carillas de cerámica. Pero como cada caso es diferente y cada persona, un mundo, es vital conocer su situación y escuchar sus peticiones. Solo así el paciente tendrá la seguridad para embarcarse en un tratamiento que busca su satisfacción final.
En Clínica Baracco – Odontólogos somos especialistas en estética dental. El Dr. Bruno Baracco es experto en Odontología Estética y profesor de esta materia en diversos posgrados, promoviendo y explicando los secretos de la estética dental desde hace muchos años.
Hace mucho tiempo que el principio de estética se considera obligatorio en Odontología. Ningún tratamiento restaurador puede considerarse exitoso si no satisface los requisitos estéticos. Pero el origen de ese tratamiento solía ser una necesidad terapéutica y no puramente estética.
Hoy en día esto ya no es así. La demanda de tratamientos estéticos ha llegado también a esta profesión. La nueva Odontología Estética ha revolucionado los enfoques previos. No tiene que haber patología que tratar, simplemente bastan las motivaciones estéticas de los pacientes, a las que debemos dar respuesta. Desde el desarrollo de materiales cada vez mejores, la implementación de nuevas técnicas hasta la especialización de los profesionales, se han puesto las bases para satisfacer con éxito a las personas que quieren embellecer su sonrisa, embellecer su imagen.
En Clínica Baracco – Odontólogos apostamos por la Odontología Estética con todo lo que ello supone: ser inconformistas, perfeccionistas, ambiciosos. Conocemos cuanto puede un complejo preocupar a nuestros pacientes y nos emocionamos con ellos cuando conseguimos cambiar esa situación. Una persona que se ve bien, que se gusta, es una persona más segura de sí misma, determinada y atractiva. Cada paciente tiene su personalidad y su caso es único, pero el objetivo es siempre el mismo: tener una sonrisa más bonita.
Con la sonrisa nos relacionamos con el mundo. Es el gesto por excelencia asociado a la felicidad, a la alegría, a la seducción, a la aprobación. Por nuestra parte, haremos todo lo posible para que en esos momentos haya una sonrisa que esté a la altura.
Finalmente, tal y como les decimos a nuestros pacientes, ya sólo queda desear que la vida nos dé muchos motivos para sonreír.
El contorneado estético dental es un tratamiento poco conocido por el gran público y que no muchos odontólogos llevan a cabo, a pesar de que sus resultados pueden ser en ocasiones sencillamente espectaculares.
En Clínica Baracco – Odontólogos somos muy partidarios de este tratamiento y por eso te ofrecemos a continuación toda la información que necesitas tener.
¿En qué consiste?
Consiste en el pulido o reducción selectiva (limitada al esmalte) de los dientes, por lo que a veces nos referimos a él como escultura dental. Con esta actuación proporcionamos al diente una nueva forma, más agradable, que borre algún defecto no deseable. A veces modificamos varios dientes y generamos un efecto en toda la sonrisa, haciéndola más bonita y armoniosa. El contorneado es capaz de simular una correcta alineación de los dientes y de mejorar la relación de estos con los labios.
¿Cómo se realiza?
En una sola sesión y sin anestesia. El esmalte carece de células y terminaciones nerviosas. Dicha reducción en el esmalte se lleva a cabo con un kit de fresas diamantadas de abrasividad decreciente hasta conseguir la forma proyectada. A continuación, se pasan instrumentos de ultrapulido (como discos o puntas de silicona) con pasta abrillantadora, que suavizan las áreas intervenidas. Finalizamos con la aplicación de un barniz incoloro altamente remineralizante.
¿Cómo sé si me puedo hacer un contorneado?
Es el odontólogo especialista el que debe determinarlo y explicarlo detenidamente al paciente, después de realizar un examen en el que se analiza la dinámica de la sonrisa, la sensibilidad dental y la forma de morder (oclusión).
¿Cuáles son los dientes candidatos a un contorneado?
Cabe recordar que el contorneado es una técnica sustractiva, es decir, permite conferir una nueva forma a los dientes a base de reducirlos levemente, por lo que los mejores casos son aquellos en los que los dientes son grandes.
Otras situaciones que se pueden resolver con un contorneado son:
- Dientes puntiagudos, desiguales o con los bordes descompensados de altura
- Dientes con los bordes fracturados o accidentados
- Caninos muy largos, afilados o con excesivo abultamiento
- Dientes cuyo desgaste les hace parecer muy rectos y con sensación de “bloque”
¿Cómo influye la forma de los dientes en nuestro aspecto?
La forma de los dientes repercute en nuestra apariencia y expresión de forma notable y a veces no somos conscientes de ello. Por ejemplo, unos dientes con los bordes rectos y ángulos pronunciados, así como unos caninos bien definidos, se asocian más a sonrisas de hombres. Por el contrario, si nuestros dientes tienen ángulos suaves y los incisivos centrales son más largos que el resto, nuestra sonrisa tendrá un aspecto más femenino y juvenil. Asimismo, unos dientes que preserven los mamelones (ondulaciones en el borde incisal) infantilizarán nuestra sonrisa, mientras que unos dientes con bordes nivelados, iguales y excesivamente rectos (quizás debido al desgaste acontecido por el paso del tiempo) conferirán a nuestra sonrisa una apariencia envejecida y dura. Unos caninos excesivamente puntiagudos podrían darnos un aspecto agresivo y unos dientes demasiado ovalados una apariencia quizás demasiado etérea.
De todos modos, estos rasgos anatómicos están sujetos a las preferencias del paciente, por lo que siempre contará con nuestro consejo y atenderemos su deseo personal para modificar lo que no le guste. Sirva de ejemplo que hay mujeres que preferirían tener dientes más curvilíneos y otras que desean una sonrisa con más carácter y líneas más rectas.
¿Los dientes quedan sensibles o afectados de alguna manera?
No, de ninguna manera. La reducción se hace siempre de manera controlada y en el espesor del esmalte, en zonas donde su capa es amplia. Los dientes no estarán más predispuestos a tener caries, sensibilidad o desgastes.
¿Cuánto dura el resultado conseguido?
En la mayoría de los casos el contorneado reporta resultados permanentes, algo impensable en la mayoría de tratamientos de estética. Los dientes están sujetos a la posibilidad de desgastarse muy lentamente, de forma progresiva, durante toda la vida. No obstante, el efecto que tiene este desgaste en la forma de los dientes anteriores (los que con más frecuencia se contornean) es limitado y varía mucho entre pacientes. En aquellos casos en los que el desgaste esté anormalmente acelerado por la presencia de bruxismo no controlado (pacientes bruxistas que no usan férula de descarga) o hábitos destructivos (morderse las uñas, por ejemplo) el resultado del contorneado durará menos, debido a que este desgaste borrará la forma que se consiguió.
¿Es reversible el resultado de un contorneado?
No, no existe la posibilidad de volver a la situación de partida tras hacer un contorneado. Por eso es importante que el odontólogo que lo realice tenga amplia experiencia y gran conocimiento de la técnica, que no es tan sencilla como pudiera parecer.
¿Tengo que tener algún cuidado especial tras el contorneado?
No, el paciente puede hacer su vida normal desde el mismo momento en el que sale de la consulta.
¿Por qué es un tratamiento tan bien aceptado por los pacientes?
Porque es indoloro, su resultado es permanente, se realiza en una sola sesión, no se agregan materiales ni hay limitaciones futuras. Y también porque el paciente lo experimenta como puramente natural, sin artificios. Es como sacar a la luz una belleza que estaba ahí, oculta, y que, con un pequeño retoque, se hace evidente.
Estas carillas consisten en la colocación de diversas capas de composite que quedan adheridas a la parte frontal de los dientes, su parte visible. Las carillas de composite forman parte de las restauraciones directas, es decir, las realiza directamente el odontólogo en la clínica y en una única sesión generalmente.
Su nombre viene del material empleado, una resina compuesta, también denominada composite a partir de su término en inglés. Este material está formado por dos elementos diferentes: la matriz de resina (derivada del metracrilato) y el relleno de sílice. Las resinas compuestas son actualmente el material de elección para realizar obturaciones (empastes) en cualquier tipo de diente. Pero también existen versiones altamente estéticas con diferentes características relativas al color, translucidez, fluorescencia y opalescencia, así como propiedades específicas de pulido, que permiten su aplicación en tratamientos estéticos como son las carillas.
Mediante carillas y reconstrucciones de composite podemos:
Entre las ventajas de este material destaca que la técnica es muy poco invasiva, ya que los dientes a cubrir prácticamente sólo necesitan una asperización sutil de su superficie frontal, a fin de optimizar la adhesión. Esto lo convierte en el material más indicado en pacientes infantiles y jóvenes. Además, la mayoría de estos procedimientos pueden realizarse sin anestesia. A su vez, el composite es un material muy versátil y fácilmente reparable si fuera necesario.
La desventaja principal es que es un material menos estable en el tiempo que las cerámicas. Aunque depende enormemente de las características y hábitos individuales del paciente, así como de la calidad de los adhesivos empleados, las carillas de composite requieren cierto mantenimiento. Éste consiste, generalmente, en un pulido (quizás una vez al año o cada dos años) que elimine alguna mancha que pudiera haber aparecido y recomponga su brillo y lisura superficial. Transcurridos muchos años (raramente antes de 8-10 años), es posible que la carilla haya virado de color y que no se consiga refrescar su aspecto con un simple pulido. El envejecimiento del material se traduce en un oscurecimiento de la matriz resinosa del composite que puede obligar la sustitución de la última capa de la carilla o el reemplazo completo de ésta.
Las carillas de cerámica o porcelana son el tratamiento más estético que podemos ofrecer a nuestros pacientes. Son consideradas la joya de la corona en lo que a Odontología Estética se refiere, ya que con ellas somos capaces de dar el aspecto más bello posible a los dientes y de mejorar, por extensión, al conjunto de la sonrisa de forma notoria.
Las carillas cerámicas se pueden definir como unas finas láminas que se colocan adheridas firmemente a la superficie vestibular de los dientes, cubriendo todo su frente. Con ellas tenemos la posibilidad de cambiar el color, la forma, el volumen y hasta la posición de los dientes tratados.
El aspecto de una sonrisa tratada con carillas es tan bonito precisamente por las propiedades ópticas de la cerámica, un material vítreo-cristalino muy semejante en todos los parámetros al esmalte dental. Sus características cromáticas (translucidez, opalescencia, fluororescencia, iridiscencia) y mecánicas (textura y suavidad superficial, permeabilidad, resistencia al rayado) imitan la naturaleza del esmalte y por eso se consiguen resultados tan naturales y altísimamente estéticos.
Mediante carillas de cerámica podemos:
¿Se puede hacer un ensayo para ver cómo quedaría si me hago carillas?
Sí, es posible hacer una simulación directa y en boca del resultado final. Esta prueba se llama mock-up y consiste en colocar sobre los dientes un material que luego retiramos y con el que generamos el efecto visual que tendrán las carillas. Se hace en unos pocos minutos y el paciente puede verse, hacerse fotos o venir acompañado si desea contar con otra opinión. A nosotros también nos resulta útil para detectar desde un principio posibles puntos a mejorar, por lo que tomaremos fotografías y haremos un nuevo análisis estético del paciente.
¿Qué hay que hacerles a los dientes para poder ponerles carillas?
Depende mucho de cada caso, de la situación inicial y del objetivo que se busque, pero en general los dientes sobre los que vamos a colocar las carillas sí necesitan una leve preparación de su parte frontal. Este tallado o aplanamiento genera un delgado margen de asentamiento y marca los límites de la futura carilla, para que queden ocultos y el resultado sea natural y bonito. Practicamos una Odontología de mínima intervención, por lo que siempre tocamos los dientes lo menos posible, sin embargo, no olvidamos que este tratamiento lo llevamos a cabo para mejorar la estética de nuestra sonrisa, por lo que debemos supeditarnos a ese fin. En ocasiones, si hay malposición considerable de algún diente o el color del mismo, que pretendemos ocultar con la carilla, es muy desfavorable, se necesitará una reducción mayor de su frente. De no hacerlo, el resultado no sería satisfactorio. Por el contrario, en ocasiones la preparación puede ser tan mínima que el paciente puede abandonar la clínica sin la colocación de carillas provisionales. En Clínica Baracco – Odontólogos nos gusta informar al paciente con detenimiento y exactitud de las peculiaridades de su caso siempre antes de comenzar un tratamiento.
¿Qué son las carillas sin tallado? ¿Podrían ser para mí?
Las carillas sin tallado, en inglés denominadas “no-prep” (sin preparación), son carillas que se pueden colocar sin reducir el grosor del diente, aunque es prácticamente imposible que no necesiten un leve pulido del mismo con el fin de permitir la inserción de la carilla. Este tipo de carillas sólo son aplicables a algunos casos: el paciente deberá tener un color de dientes muy favorable, correctamente colocados y el objetivo será conseguir unos dientes más grandes o anchos. El odontólogo especializado es el que debe informar si un caso es susceptible de ser resuelto con este tipo de carillas o no.
¿Queda debilitado el diente al que se le pone una carilla?
No, no queda debilitado ni con más propensión a presentar lesiones de caries, que suele ser una pregunta frecuente. La leve reducción de su parte frontal queda estructuralmente compensada en el momento en el que se cementa la carilla de cerámica, que tiene unas propiedades mecánicas semejantes a las del esmalte al que sustituye.
¿Cuándo tardan en hacerse las carillas de cerámica?
El laboratorio ceramista necesita unos días para confeccionar las carillas, por lo que en la clínica siempre programamos los casos de carillas de la misma manera. Nuestro protocolo consiste en fijar 3 citas: preparación, cementado y retoques. Entre cada una de ellas se suelen dejar unos 8-10 días naturales.
En la mayoría de los casos es necesaria la colocación de unas carillas provisionales, que oculten y protejan a los dientes tras la primera cita de intervención.
¿Cómo voy a estar entre las dos citas? ¿Se me verán feos los dientes provisionales?
Hay distintas formas de hacer provisionales, pero lo que tiene que tener claro el paciente es que todos los provisionales que colocamos son estéticos, nunca dejaríamos que saliera de la clínica con algo que no resulte agradable o cómodo. Durante esos días, hay que tener ciertos cuidados lógicos y daremos una serie de instrucciones sencillas, por lo que es infrecuente que existan inconvenientes. En cualquier caso, estos pacientes son prioritarios para nosotros, por lo que si necesitan acudir a consulta para solventar alguna situación, serán atendidos a la mayor brevedad. En definitiva, con las carillas provisionales el paciente será capaz de hacer una vida totalmente normal, sin preocuparse por el aspecto de su sonrisa.
¿Cuánto tiempo duran las carillas de cerámica?
Cuando se han hecho las cosas de forma correcta y estaba bien indicada la colocación de las carillas, la respuesta es: muchos años. Es habitual que las carillas de cerámica mantengan su buen aspecto durante 15 o incluso 18 años. En la Odontología nos mueve ofrecer tratamientos muy longevos, también en su vertiente estética. La duración de las carillas de cerámica es una rareza si la comparamos con otros tratamientos de estética, en los cuales los plazos de reposición se miden por meses. Aquí no hay obsolescencia programada, las carillas no cumplen una determinada edad y se caen.
Sin embargo, tras tantos años, la boca va a evolucionar y envejecer, por lo que el marco en el cual se colocaron las carillas se modificará y puede que la imagen de esa sonrisa no sea igual que el primer día. Nos referimos sobre todo a cambios en las encías, que con la edad tienden a retraerse. Por eso, muchas veces nos encontramos sustituyendo, después de muchos años, carillas perfectamente cementadas, que ya no cumplían su principio estético, por unas nuevas que luzcan mejor.
¿Qué cuidados debo tener para mantener bien mis carillas?
Es fundamental mantener una correcta higiene bucodental que se traduzca en tener las encías sanas. Esto no sólo contribuirá a que toda la sonrisa se vea más bonita (una encía sana, de color rosa claro y textura tersa suma belleza) sino que disminuirá la probabilidad de sufrir alteraciones en la encía que empeoren el aspecto de las carillas, prolongando su vida. A veces, el odontólogo recomendará al paciente con carillas hacer uso de una férula de descarga nocturna para protegerlas del bruxismo.
¿Se manchan las carillas de cerámica?
La cerámica es muy inerte y con una superficie ultrapulida, lo que la convierte en el material que menos se mancha con pigmentos alimenticios o tabaco. Se mancha incluso mucho menos que los dientes naturales. De todos modos, si en alguna ocasión es necesaria limpiarlas en la clínica, es perfectamente viable mediante pastas de pulido e instrumental específico.
¿Podré comer de todo con las carillas?
Sí, en efecto. Las carillas no implican un cambio en lo que comamos, aunque es cierto que, al igual que para los dientes naturales, usarlas para abrir o masticar determinados alimentos muy duros entraña un riesgo.
¿Puede una carilla fracturarse o despegarse?
Al igual que nuestros dientes, sí, es posible que por un golpe o como consecuencia del uso y la fatiga de materiales, una carilla pueda fisurarse- fracturarse o depegarse, aunque afortunadamente son situaciones infrecuentes. En el primer caso, en función del alcance, se optará por enmascararla o por el remplazo de la carilla en cuestión. En caso de un descementado de la carilla, suele ser posible la recolocación de la misma.
¿Con qué se pegan las carillas a los dientes?
Las carillas quedan unidas a los dientes mediante una cementación adhesiva, que incluye la preparación química de las carillas de cerámica, la aplicación de un sistema adhesivo al diente y el uso de un cemento de resina, que quedará situado entre ambos. La preparación de las carillas precisa de la aplicación de unos ácidos sobre ellas y su posterior lavado, lo que lleva unos minutos. En ese breve tiempo el paciente puede esperar en una salita VIP exclusiva e independiente de la sala general, donde podrá leer o consultar el móvil.
¿Es posible colocar carillas solamente en algunos dientes?
Sí, la capacidad de mimetismo de la cerámica es altísima, por lo que, como se puede apreciar en la galería de fotos, es muy variable el número de dientes a los que les colocamos carillas. Desde todos los dientes visibles en la sonrisa hasta solo uno. Cada caso es único y debemos adaptar a él nuestra intervención estética.
¿Las carillas dejan una sombra o raya oscura en su unión a la encía? ¿Quedan las carillas abultadas hacia afuera?
No, rotundamente. Es un temor que con frecuencia los pacientes nos preguntan, basándose en otras personas a las que han visto. Las carillas cerámicas son, como se aprecia en las fotografías, exclusivamente de porcelana, enteramente del color del diente. No tienen zonas oscuras o metal, por lo que es sencillamente imposible que por colocarlas vaya a apreciarse ese efecto oscuro.
Respecto al volumen de los dientes, sí hemos visto muchos casos así, de pacientes descontentos que acuden a nuestra clínica para cambiar sus carillas. En nuestra opinión, la mayoría de esos casos quedaron así por hacer una reducción tan mínima de los dientes que, al colocar las carillas, se sumó un volumen excesivo, dando ese aspecto desagradable y antinatural. Como explicábamos anteriormente, el objetivo del paciente que busca estética es conseguir una sonrisa bella y con una apariencia lo más natural posible, para lo cual, en algunos casos, hay que hacer una preparación clásica de los dientes. Sólo así la relación de la carilla con la encía será bonita y el resultado satisfactorio.
¿Son lo mismo las carillas que las coronas o fundas de cerámica?
No. Las fundas cubren al diente totalmente, por todas sus superficies. Un diente que lleva una funda ha sido tallado y siempre necesitará una funda que lo englobe. No obstante, las coronas pueden ser también de cerámica y súper estéticas. Si en un caso con varios dientes involucrados es necesario que uno lleve una corona, ésta quedará totalmente integrada entre carillas de cerámica.
¿Qué pasa si necesito hacerme una endodoncia en un diente con carilla?
Se podría hacer perfectamente y sin afectar para nada a la carilla. El acceso que se debe realizar para una endodoncia es siempre, haya o no carilla, por la parte de atrás del diente, la superficie que da hacia el paladar, por lo tanto, queda alejado de la cerámica. No hay inconveniente alguno.
¿Me puedo hacer carillas de cerámica si tengo empastes en los dientes?
En principio no tiene por qué haber inconveniente. Puede ser que esos empastes estén localizados en zonas donde no va a llegar la carilla. Si, en cambio, cubren el frente y son visibles, puede ser conveniente retirarlo y que su lugar lo ocupe la carilla, mejorando la estética y la forma del diente.
Contorneado estético
Carillas y reconstrucciones estéticas de composite
Carillas de cerámica
En Clínica Baracco – Odontólogos deseamos responder todas tus preguntas. Si quieres hacernos una consulta no dudes en pedir cita con el Dr. Bruno Baracco, experto en Odontología Estética