Mi hij@ se chupa el dedo ¿Qué puedo hacer?
La succión de los dedos se realiza en momentos de estrés, aburrimiento o de cansancio pues genera tranquilidad e induce al sueño. Un alto porcentaje de niños abandonan este hábito alrededor de los 3-4 años.
Si persiste el hábito puede provocar importantes deformaciones óseas y/o dentarias. Entre las principales alteraciones se encuentran: mordida abierta anterior, mordida cruzada posterior, clase II, paladar ojival, protusión de incisivos superiores, retroinclinación de incisivos inferiores y aumento del resalte.
Estas alteraciones dependen de diversos factores como pueden ser: frecuencia, intensidad y duración del hábito, edad de interrupción del hábito, patrón dentofacial, número de dedos que se chupa y en qué posición lo hace, etc.
Es uno de los hábitos más complicados de eliminar. Hay distintas opciones de tratamiento pero primero se debe abordar la problemática agotando todos los métodos posibles para modificar la conducta como son: sustancias líquidas de sabor desagradable que se impregnan en los dedos, apósitos, guantes, brazaletes… Si con estas técnicas no conseguimos abandonar el hábito, se debe valorar un enfoque terapéutico multidisciplinar en el que intervendrán psicólogos (para poder erradicar el problema que causa ese hábito nocivo), el odontopediatra/ortodoncista (para corregir las posibles maloclusiones) y el logopeda (para subsanar los problemas fonéticos).
En la clínica dental se debe abordar la situación desde dos perspectivas: con ayuda de dispositivos ortodóncicos que a tu hij@ le servirá como recordatorio, es decir, cuando vaya a hacer el acto de chuparse el dedo topará con el aparato y le servirá de advertencia para que saque el dedo. A su vez, nos ayudará a corregir la maloclusión establecida. Y, por otro lado, debemos complementar con terapia miofuncional, es decir, un entrenamiento con distintos ejercicios para reeducar el patrón muscular inadecuado.
Enfatizamos el riesgo de maloclusión porque es algo más desconocido pero, el hábito de succión digital también conlleva un riesgo de infección importante debido a que los dedos están llenos de microbios y al introducirlos en la boca pueden pasar a nivel sistémico. Con este pequeño artículo queremos que tomes conciencia de la importancia de eliminar este hábito lo antes posible, si no lo consigues en casa, no dudes en pedir ayuda profesional.
Si tienes alguna duda, puedes dejarnos un comentario o pedir cita en Clínica Baracco y cuidaremos de tu hij@.