Periodoncia

Las alteraciones de los tejidos periodontales son las patologías bucales más frecuentes junto a la caries.

En la última encuesta sobre Salud Oral en España se determinó que entre el 85 y 94% de la población mayor de 35 años presenta algún problema relacionado con las encías (gingivitis). Y que entre el 16 y 30% presenta algún grado de periodontitis.

Es la inflamación de las encías y se produce, generalmente, por la presencia de placa bacteriana y/o sarro sobre los dientes. Al ser un estadío inicial de la enfermedad, en la gingivitis sólo está afectada la encía.

Cuando se elimina la causa que la origina, las encías vuelven a la normalidad sin dejar secuelas. Podríamos considerarla la fase inicial de la periodontitis, ya que, si no se trata y continúa su evolución, puede acabar afectando al hueso y al ligamento periodontal y, de este modo, se empezará a perder el soporte de los dientes.

Existen también gingivitis que están asociadas a otros factores, como alteraciones hormonales en las mujeres (menopausia o embarazo) o a algunos medicamentos que producen un agrandamiento de las encías como efecto secundario. También existen formas agudas de este trastorno que cursan con infección y dolor súbito y que se explican en otro apartado independiente.

Los síntomas más evidentes que produce la gingivitis son:

La periodontitis o enfermedad periodontal, y que popularmente se conoce como “piorrea”, es una infección que afecta a todos los tejidos de soporte de los dientes y los va destruyendo de forma gradual. Esta pérdida de hueso da lugar a la aparición de espacios entre la encía y las raíces de los dientes (bolsa periodontal), en los cuales se acumulan la placa bacteriana y el sarro, siendo inaccesibles al cepillado.

La periodontitis es una enfermedad crónica y progresiva, cuya evolución dará como resultado la pérdida de las piezas dentales.

Los síntomas que indican que existe una periodontitis son:

En Clínica Baracco – Odontólogos analizaremos su caso de forma individualizada, realizando una serie de pruebas diagnósticas (estudio radiográfico y estudio periodontal) que nos permitan evaluar el grado de enfermedad periodontal que presenta y los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de la misma (tabaco, malos hábitos de higiene dental o enfermedades sistémicas, entre otros).

En determinados casos se recomienda llevar a cabo un análisis genético y bacteriológico a fin de determinar el riesgo individual y poder predecir mejor la evolución de la enfermedad y la respuesta de la misma al tratamiento.

Una vez establecido el diagnóstico, se realiza un tratamiento periodontal para eliminar las bacterias que requiere de la combinación de diferentes medios mecánicos y químicos. Así, el paciente debe ser consciente de que su papel en el tratamiento y mantenimiento periodontal es clave. Por eso, le explicaremos la técnica de higiene oral que precise en cada caso y le daremos las pautas de cuidado necesarias para realizar diariamente en casa.

Una vez realizado el tratamiento periodontal básico, reevaluaremos al paciente para determinar el grado de mejoría. En algunas ocasiones, es necesario llevar a cabo también un tratamiento periodontal avanzado, consistente en realizar distintas técnicas quirúrgicas, según el caso. Con el objetivo de preservar los dientes el mayor tiempo posible y en las condiciones óptimas de salud.

Puesto que la periodontitis es una enfermedad crónica y progresiva, es de vital importancia seguir el mantenimiento tal y como indiquen los doctores para poder controlarla y detener en lo posible su evolución. Es una labor en equipo, entre el dentista y el paciente, para lograr el éxito en el tratamiento y la supervivencia de los dientes a largo plazo.

Para ello:

Generalmente, la gingivitis y la periodontitis cursan como infecciones crónicas, pero en ciertos casos, puede producirse un cuadro clínico de infección aguda, muy dolorosa, que lleva al paciente de urgencia a la consulta odontológica. Entre ellas, las más frecuentes son:

Es una infección gingival rápidamente destructiva. En caso de ausencia de tratamiento, o como consecuencia de apariciones repetidas, puede extenderse lateral y apicalmente, y transformarse en una periodontitis úlceronecrotizante, cursando con destrucción del soporte óseo.

Los signos y síntomas que aparecen son:

Es una infección localizada purulenta de los tejidos periodontales que normalmente aparece en una bolsa periodontal preexistente. Cuanto más profunda sea la bolsa periodontal, más posibilidades hay de que se produzca el desequilibrio entre la microflora bacteriana de la bolsa y las defensas del paciente, dando origen al absceso periodontal.

En este desequilibrio pueden influir factores locales, como la eliminación incompleta del sarro, anomalías anatómicas de los dientes, maloclusiones o la impactación de alimentos u objetos.

Y también pueden influir factores sistémicos como la diabetes, defectos genéticos y del sistema inmune, estrés, o embarazo.

Los signos y síntomas son:

Existe una contrastada evidencia científica que corrobora que la enfermedad periodontal está asociada con ciertas enfermedades sistémicas.

La periodontitis es una enfermedad infecciosa crónica, lo que implica que las bacterias patógenas que la causan y están presentes en la cavidad oral, entren en contacto con la sangre a lo largo de los años. Por lo tanto, las bacterias y las toxinas que éstas liberan, llegan al torrente sanguíneo y así se diseminan por todo el organismo causando diversas consecuencias en nuestra salud general.

Entre las enfermedades que se agravan o aumenta el riesgo de que aparezcan como consecuencia de la enfermedad periodontal, destacan: