¿Qué nos ocurre en la boca si nos comemos las emociones?
Las emociones juegan un papel muy importante en nuestra salud sistémica y, también, en la salud oral. Principalmente esto se relaciona más con las emociones negativas. ¿Qué ocurre entonces? ¿Tenemos más facilidad para enfermar por tener emociones negativas? Pues, no exactamente; todo depende de las habilidades o estrategias que tengamos para hacer frente a las mismas. Un ejemplo claro: después de un duro día de trabajo, cuantas veces has llegado a casa y has pedido algo de comida basura mientras que te repetías “hoy me lo merezco”. Hay personas que arreglan sus problemas comiendo; comiendo mejoran su estado de ánimo. Si esto ocurre muy esporádicamente, no pasa nada, el problema viene cuando se hace con mucha frecuencia.
Ser un comedor emocional ha sido identificado como posible factor implicado en el desarrollo de enfermedades sistémicas como la obesidad, ansiedad, patologías cardiacas, hipertensión, etc. Además, la boca también sufre con este patrón de comportamiento; ya que, suelen ingerir excesivos hidratos de carbono, por lo que promueve el riesgo de caries. Recuerda que lo más importante es la salud y que para poder mantenerte san@, uno de los pilares principales es la alimentación equilibrada. En la sociedad actual, la falta de tiempo y las prisas están a la orden del día y conllevan a estilos de vida poco saludables ¡No te olvides de invertir, también, tu tiempo en salud!